Este proyecto aspira a visibilizar un problema actual que nos deja al margen a muchas personas de derechos humanos esenciales por no tener una documentación legal en una ciudad o en un país determinado.
La fuerza de voluntad, el despojo, el enfrentamiento a los miedos, la necesidad de una mejor calidad de vida, el cumplimiento de los sueños, o la mera curiosidad por otra cultura, son los temas de interés de este proyecto, que nace de la mezcla de sentimientos al ver la aparición en la ciudad de Barcelona de un mensaje tan potente como demoledor, del grafiti Sinpapeles.
Llevando 4 años en Barcelona, al comienzo de este proyecto me encontraba en situación “ilegal” con respecto a mi documentación en España, siendo este proyecto una herramienta de lucha y denuncia.
Fotografiar el grafiti en la ciudad, a veces incluyendo gente pasando entre la cámara y el grafiti, hace referencia a la arbitrariedad en cuanto a que cualquier persona, por alguna circunstancia, se puede ver en la situación de ser una persona en estado “irregular” en un país.
Después, con la agrupación “Papeles para todos”, fui conociendo la historia de muchas personas en la misma situación que yo me encontraba. Participando en reuniones, manifestaciones en la ciudad, o simplemente compartiendo anécdotas de la llegada a esta ciudad, entiendo el problema con una profundidad mayor.
Al final, me doy cuenta que el proyecto hablaba de mi situación personal, en cómo me veía reflejado en esas vidas. En como el sistema delimita tus decisiones, tus opciones de vivir, en que trabajos y bajo qué circunstancias y amenazas aprendes a convivir.